domingo, 17 de agosto de 2008

Willy Lemos entrenador de famosos


TV Y CINE: WILLY LEMOS AYUDA A ACTRICES Y ACTORES A PREPARAR SUS PERSONAJES
Entrenador de famosos
Cuenta que le costó ver su tarea como un trabajo. Hoy es querido y buscado también por los más jóvenes.
Por: Diego Papic Fuente: ESPECIAL PARA CLARIN


EL HOMBRE DEL SECRETO "EL ARTISTA ES COMO UN CHICO QUE NECESITA CARIÑO", DICE, CONVENCIDO.

La clave con mis alumnos es contenerlos, quererlos", confiesa Willy Lemos, y trae de la cocina una bandeja con la merienda. La tetera queda en la mesa ratona de ese living pequeño, prolijo y repleto de adornos y sillones. "Algunos me dicen ay, vos sos mi psicólogo. ¡No, mi amor, psicólogo no!", se ataja, divertido, y se olvida del té, al ritmo de su charla entusiasta e interminable.Pero esos alumnos no son jóvenes principiantes: Lemos se caracteriza por entrenar actores ya conocidos, para papeles específicos. Entre los que pasaron por ese living están por ejemplo Carla Peterson (a quien entrenó para Lalola), Celeste Cid, Antonio Birabent, Florencia Raggi, Liz Solari y Patricia Echegoyen, que este año se destapó con su papel de Angela en Por amor a vos.Aunque Lemos es muy conocido dentro del ambiente artístico como maestro, el público suele reconocerlo por la publicidad del Banco Provincia: él era el travesti que había sacado un crédito para abrir su peluquería con un DNI de hombre. "Ya la idea era fuertísima -reflexiona-. Y que la hicieran desde la seriedad, como la hizo Esteban Sapir (el director), y no desde la cosa fácil o divertida de lo gay..."¿Te costó aceptar?Al principio le dije no quiero actuar, estoy muy bien en el plano de atrás. Menos mal que la hice. La gente en la calle me decía sos vos, ¿no? Y yo pensaba me quieren. Porque los artistas, lo que más queremos es que nos quieran.El camino de Willy Lemos a este lugar que ocupa empezó -justamente- con una historia de amor. Su primer trabajo fue en Tacos altos, la película de Sergio Renán, en la que también interpretó a un travesti. Ahí conoció a Susú Pecoraro. "Yo de verdad me enamoré de ella. Por el alma que tiene. Es mi hermana de la vida".La relación de amistad creció y Lemos la empezó a ayudar en la composición de sus personajes. Cuando en 2001 Pecoraro integró el primer elenco local de Monólogos de la vagina, le propuso que entrenara a las tres: a ella, a Araceli González y a María Leal. "Mi analista me dijo yo sé que vos la amás, que es tu amiga, pero esto es un trabajo. Me costó horrores, no sabía cómo plantearlo", reconoce Lemos, hoy ya dedicado casi exclusivamente a ese trabajo para el que descubrió tener talento. ¿Por qué te parece que tantos actores tan conocidos confían en vos?El artista es como un chico que necesita cariño. También necesita el aplauso y tiene un ego bárbaro, pero detrás de eso se esconde alguien inseguro, alguien con miedo. Lo que el artista vive acá adentro es un secreto total. Después de su trabajo en la publicidad del Banco Provincia, a Lemos le dieron ganas de volver a ponerse delante de las cámaras. "Me estoy dando el lujo de volver y de trabajar con los más jóvenes -se enorgullece-. Se escucha mucho mi mirada". Te sentís querido...En general todos los que trabajan conmigo me adoran. Eso para mí es muy lindo. Yo no tengo hijos, ni padres, ni familia. Es muy difícil estar solo. Más si uno es tan emocional. Pero recibo mucho amor. A veces me dicen: vos necesitás reconocimiento. Pero, ¿que reconocimiento más importante que ese?

No hay comentarios: